Botonera

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23.2.16

V. "JAVIER MAQUA: MÁS QUE UN CINEASTA" - 1: ANÁLISIS DE SUS OBRAS Y 2: ANTOLOGÍA DE SUS ESCRITOS SOBRE CINE Y TELEVISIÓN




Javier Maqua y Joaquim Jordà




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Javier Maqua, además de director de cine y televisión, novelista y dramaturgo, ha sido siempre el guionista (o co-guionista) de sus propias películas, pero también del las de otros: verbigracia, de Monos como Becky (Joaquím Jordà, 1999), de la que fue co-guionista y asesor científico, según acredita el guión depositado en la Filmoteca Española, hecho reconocido públicamente por el fallecido Joaquím Jordà (Universitat Pompeu Fabra, UPF, 2005, aunque no acreditado en los títulos que anteceden o suceden al filme. O Condenado a vivir (Roberto Bodegas, 2001), guión vampirizado, luego, en Mar adentro (2004), que firman Alejandro Amenábar y Mateo Gil, también sin reconocimiento ninguno en los títulos de crédito al autor original. Nos consta, como se verá, que hay bastantes más guiones, olvidados o inéditos, enterrados en los archivos del autor, agazapados en un sótano, mohínos, a la espera de que intrépidos investigadores como Luis E. Parés, que colabora en estas páginas, o Asier Aranzubia Cob, que prepara una antología de textos teóricos de Javier Maqua en los fecundos setenta, así como productores/editores de toda laya, se los ofrezcan a un público futuro.

Item más. Javier Maqua ha obtenido premios en reconocimiento a su trabajo durante alrededor de quince años en la radio de los años sesenta y setenta: se le otorgó el Premio Nacional de Radiodifusión por su magacine Encuentros, recibido de manos de León Herrera, todavía con Franco vivo; fue luego director del programa Para vosotros jóvenes en Radio Nacional España, tras Eduardo Sotillos y Carlos Tena; pasó a Radio 3 “con UCD, la mejor etapa, la más libre y divertida”; hacia 1980 dirigió el programa estrella Testimonios; y allí, en la radio, le pilló el 23-F. Para este medio dirigió Javier Maqua la pieza de radioteatro En la colonia penitenciaria (1984), adaptación del célebre cuento de Franz Kafka, con Rafael Taibo, José María del Río, Gloria Berrocal y, en el montaje musical, Ramón Trecet, que nadie ha escuchado desde hace más de treinta años y cuyo libreto queremos exhumar, en parte, en estas páginas.

Y más madera: este libro pretende, muy especialmente, dar fe de la relevancia de los antedichos diez docudramas de Javier Maqua, un género que el propio autor teorizó en su descatalogado libro El docudrama. Fronteras de la ficción (Cátedra, 1992), volumen que, obviamente, exige —¡ya!— una reedición. Docudramas que, durante la década de los ochenta, dirigió para el programa de RTVE “Vivir cada día”, Segunda Parte (1983-1989), producido por José Luis Rodriguez Puértolas, hoy por hoy de difícil audiovisión (por lo que merecería la pena —empezamos a ponernos pesados— su redifusión digitalizada o, al menos, que se colgasen en la sección Archivos de la página web de RTVE), y que (con gran mérito) Antonio Fernández Oliva, investigador de la Asociación Española de Historiadores del Cine (AEHC), ha logrado reunir de nuevo, en su precario estado actual (fueron filmados en 16mm.), para ponerlos bajo el foco de atención de los estudiosos.

De su paso por RTVE, no puede olvidarse tampoco, como ya se ha dicho, que dirigió los cuatro capítulos de la miniserie Muerte a destiempo (1990), guión propio a partir de la novela Lord Paco (Javier Reverte, 1984, reedición en Plaza y Janés, 2009; miniserie producida también por José Luis Rodríguez Puértolas y airadamente impugnada por el novelista) con participación de actores consagrados como Miguel Rellán, jóvenes emergentes como Carmelo Gómez y Clara Sanchis Mira, y una brevísima y juguetona aparición —como en casi todas las películas de Javier Maqua— de la excelente actriz y realizadora de programas de radio y televisión Gloria Berrocal.

Homo universalis, formado o/y atrapado en las redes del (nacional)catolicismo de la Dictadura del general Franco, ha venido combatiendo desde antiguo esta tradición ideológica, mediante una intervención cultural propia de un francotirador (un “desperteneciente”, diría él) que apuesta, desde temprana edad, por militar en la vanguardia artística y política (como lo prueba su precoz lectura de Sammuel Beckett o el artículo, en torno al hecho cinematográfico, “Elogio del pedazo”, publicado en 1979 en La mirada, revista que fundó y dirigió Domènec Font). Una actividad política (en el sentido más noble del término: de responsabilidad en relación a la polis) de resistencia y compromiso laico y republicano, y que siempre, en su caso, ha ido acompañada de una polémica actividad teórica y crítica, plasmada en ensayos, pero ocasionalmente también orientada a la docencia, en cursos y conferencias impartidos en numerosas instituciones públicas y universidades, como por poner solo dos ejemplo, la Univeristat Pompeu Fabra de Barcelona (2005-2006) o el Institut del Teatre de Barcelona (2009).

La polimatía (del griego πολυμαθία, el aprender mucho −de μανθάνω, aprender y πολύ mucho−) de Javier Maqua es, por lo tanto, la sabiduría que abarca conocimientos sobre campos diversos de la ciencia o las artes, la propia del hombre del Renacimiento, y se opone frontalmente a lo que Ortega y Gasset llamaba “la barbarie del especialismo”, a la que, por cierto, se ha entregado en cuerpo y alma la Universidad actual, por lo que, para tratar de orientarnos en el dédalo de una obra tan (a posta) interdisciplinar y plural, los coordinadores del presente volumen hemos echado mano no solo de analistas especializados en el campo cinematográfico, sino de expertos en distintas materias, comenzando, para abrir boca, por una entrevista realizada por la novelista Marta Sanz, galardonada con el Premio NH por su relato “Regalos”(2007) y el Premio Herralde por Farándula (2015), quien interroga a Javier Maqua sobre sus diversas facetas y su traviesa biografía, tan poco comunes.
 


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"Introducción. Masculino, plural"
Alejandro Montiel, Javier Moral y Francisco Canet
en Javier Maqua: más que un cineasta 1.