Botonera

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19.9.15

XIV. HERZOG Y EL DOCUMENTAL INTERVENIDO, UNA VISIÓN EXTÁTICA DEL COLAPSO TERRÍCOLA, Josetxo cerdán y Mª del Mar López Ligero: "Werner Herzog. Espejismos de sueños olvidados".




Grito de piedra (1991)



(...) El director alemán no es desde luego un documentalista al uso, si es que algo así se puede decir que exista. Atrapado en la leyenda de autor excéntrico, protagonista de rodajes épicos, es fácil ver en los personajes que retrata una suerte de figura repetida: el hombre obsesionado por el cumplimiento de un deseo que es también un sueño, a veces irrealizable y peligroso. Ese mismo personaje suele cargar siempre con el fantasma de la incomprensión, y es alcanzado incluso por la soledad y la incomunicación. La sociedad para Herzog es un refugio no del todo seguro. Pero la naturaleza, en toda su inmensidad y belleza, es todavía más peligrosa. Precisamente esto último nos hace negar que el director de Aguirre, la cólera de dios (Aguirre, der Zorn Gottes, 1972) y Grito de Piedra (Cerro Torre: Schrei aus Stein, 1991) sea un genuino representante del romanticismo por más que su nacionalidad y algunos giros en su discurso le delaten. Su realismo, la tendencia al desequilibrio o a la excepcionalidad de sus personajes, además de su visión de la historia, el drama y la narración hacen que supere ampliamente los límites románticos para retrotraerse a la oscuridad del barroco pero sobre todo que emparente más directamente con el distanciamiento brechtiano.

Los principales intereses de Herzog son, por tanto, la singularidad del hombre y su batalla contra la inhóspita naturaleza. Pero su obra también expresa una forma de representación en la que la autoría doblega al argumento (...)







"Herzog y el documental intervenido,
una visión extática del colapso terrícola'"
Josetxo Cerdán y María del Mar López Ligero


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