Werner Herzog
(...) En numerosas ocasiones Werner Herzog ha afirmado que el suyo es “un cine hecho a pie”. Gran caminante él mismo, son numerosísimas las anécdotas, que no vamos a relatar de nuevo aquí, que atestiguan en su propia biografía esa pasión por caminar. Pero sí añadiremos que en todas ellas, o en las declaraciones o libros que Herzog ha dedicado al tema, late la confianza en cierto poder “milagroso” de ese caminar, la esperanza en la llegada a cierta epifanía a través de la actividad de viajar a pie, que él asocia, incluso, con la concepción de muchas de sus ideas creativas (...) en la obra de Herzog esa fisicidad inherente al recorrer caminos, el escalar montañas, el atravesar selvas… está asociada de forma no pocas veces misteriosa con una suerte de espiritualidad, o en palabras de Gilles Deleuze, con la idea de lo sublime. Es decir, el destino último de este caminar −para el caso de Herzog, pero también para el de sus personajes− no es otro, paradójicamente, sino una especie de elevación, de suspender los pies −en sentido figurado y literal− de la tierra. Los personajes de Herzog tenderán, con reveladora frecuencia, a emprender de una forma u otra el vuelo; y el objetivo de Herzog en la realización de sus películas −de forma muy obvia en las documentales− es elevarse por encima de un ramplón realismo, alcanzar algún tipo de verdad poética, ir más allá de esa verdad del notario que según él se plasma en el cinéma vérité (...)
"Volando con los pies.
Lo físico y lo sublime en el cine de Werner Herzog"
Lo físico y lo sublime en el cine de Werner Herzog"
José Francisco Montero
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Trayectos libros - 448 páginas
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